miércoles, 18 de febrero de 2015

No pienses. Vive. Haz teatro



¿Puede ser el teatro una actividad terapéutica?  Jugar  a ser otro y no pensar ¿puede ser liberador? Sí, desde luego. Existe una amplia oferta de escuelas  donde la expresión teatral actúa no solo como  entretenimiento y salida de tensiones, sino que   favorece la  percepción de la realidad, el autoconocimiento, la comunicación y la fluidez.

Estudio Teatro Madrid es un espacio Sala-mandra  y una compañía que forma a la luz del crecimiento personal a actores aficionados o sin experiencia. Se trata del  aprovechamiento del arte escénico por quienes buscan el disfrute, la realización personal y la creatividad en medio de su vida diaria. El capitán de este proyecto es Diego Bergier,  actor y  profesor de  actores, quien poco a poco empezó a trabajar con quienes buscaban en el teatro una salida  creativa en su vida cotidiana, una forma de ocio y de enriquecimiento. Eso es lo que, honestamente, puedo ofrecerles”.

¿Cómo abordas la enseñanza del teatro para gente ajena a ese mundo?

La actividad teatral, el juego y sus dinámicas tienen  mucho del espíritu  del juego de los niños, algo que vamos perdiendo a  medida que nos hacemos adultos y entramos en una suerte de encorsetamiento. Aquí ofrecemos  la capacidad del placer por el placer y sus posibilidades de liberación. Los niños representan personajes, improvisan, juegan… Lo primero que trato de inculcar al alumno es la recuperación de ese espíritu. ¿Cómo? No le da tiempo a pensar, que es lo que hacemos los adultos: pensar y acto seguido, bloquearse y censurarse. Mediante actividades muy rápidas y muy ligeras tratamos de que no tenga más opción que lanzarse, de manera que al cabo de un rato de jugar con el grupo se da  cuenta de que algo nuevo ha pasado. Los alumnos desde el primer día, por ejemplo, establecen contacto físico sin  trabas, por ejemplo en abrazos…Y si hay inhibición al comienzo, hacemos todo lo posible para que no tengan tiempo ni de pensarlo. El nuestro es un trabajo de extrospección, que es lo contrario a la introspección. Lanzamos a los alumnos a jugar, a liberar su cuerpo mediante la herramienta de la improvisación como recurso didáctico.

¿La formación cubre etapas?

Distingo 3 etapas. En la inicial, la gente empieza a conocer de qué se trata, van pillando los códigos. Es clave porque  si realizan un buen periodo inicial, se aseguran muchos años de disfrute. Implica el reconocimiento del instrumento de la propia persona: hasta qué punto soy creativa o creativo, expresivo. Y hasta qué punto importa eso, es decir, también se aprende a aceptarse a uno mismo. Y a cómo volcar eso en la interpretación. Se dan muchos juegos de improvisación y todavía se trabaja  sin el rigor de un texto.  Puede durar uno o dos años, depende del alumno, aquí no hay matemáticas porque son seres humanos con sus actitudes, su sensibilidad, su disponibilidad de tiempo, etc. Los hay que prefieren seguir trabajando sobre sí mismos un poquito más, sentirse más libres antes de pasar a la etapa más técnica, con textos, funciones, etc.

En una segunda etapa los alumnos se adentran en el trabajo sobre una obra de teatro, que implica más compromiso y responsabilidades. Los primeros 6 meses  se realiza un trabajo mixto con el propio montaje de la obra, la manera de resolver dificultades técnicas sobre cómo afrontar un personaje, los bloqueos. Finalmente, los tres meses siguientes los dedicamos a programar y a poner en escena 8 funciones con público en nuestra sala, funcionando como un grupo teatral.

¿Quiénes  son vuestros alumnos?

Es un perfil bastante heterogéneo, entre los 28 y 60 e incluso 65 años. Vienen docentes, funcionarios, informáticos, fisioterapeutas, abogadas… Además entre ellos se crea una suerte de relación especial como grupo; es curioso cómo les  une esta actividad que les apasiona y, a partir de ahí, se crean otros lazos como salir de cañas, a cenar, etc.

Y  en el plano de la personalidad ¿qué cambios observas en los alumnos?

Hay una evolución técnica primero, porque en el teatro no hay magia ni milagros, sino trabajo, training y experiencia para que el actor vaya sumando recursos durante el curso. En el nivel personal he visto casos de  gente que era muy tímida, que se escondía, que no lucía, y dos años de trabajo después  cambian del todo en su actitud, en cómo visten, en cómo sacan a lucir su belleza, su personalidad. Veo en ocasiones que  los alumnos  vienen a  clase saturados de su trabajo o tristes por distintos motivos. Pero cuando se cierra la puerta de la sala y realizan su concentración, inmediatamente  les cambia la cara. Y les escucho decir  “necesitaba estar aquí”.  Es entonces cuando los que llevamos este espacio de teatro caemos en la cuenta de que nuestro trabajo tiene mucho más peso del que a veces vislumbramos.


Diego Bergier, Estudio Teatro Madrid,  en una sesión con alumnos



¿Cómo se eligen los textos para trabajar con los alumnos?

Es una parte muy importante de este trabajo. Generalmente me ocupo de buscarlos y adaptarlos al grupo para que haya opción para todos los actores. La elección se somete al consenso de los actores grupo. Por ejemplo este año una de las obras seleccionadas  fue Familia, el guión de Fernando León de Aranoa; otra “El Jefe de todo esto”,  una comedia absurda de Lars Von Trier.  Hemos hecho Glenngarry  Glen Ross o  Edmond, ambas de  David Mamet; Un dios salvaje, de Yasmina Reza,….Siempre  buscamos obras que tengan rigor teatral y que permitan a los alumnos actores meterse en la profundidad del  teatro.

¿Memorizar es  difícil para quienes no tienen mucho tiempo de estudio?

Es algo que enseñamos a solventar. Claro que hay que estudiar y memorizar, pero no al modo automático propio de la enseñanza. Memorizar en teatro  es una acción que  invita a apropiarse del texto, interiorizándolo y buscando las emociones. Es claro que primero el alumno ha de adueñarse del texto  estudiándolo; sin ello, el actor se pierde en la obra porque su mente estará ocupada en ir a buscarlo. Hay una técnica para cada alumno que aquí les enseñamos adaptándonos a  cada quien. En mi caso, siempre  afronto la memorización  como si se tratara de aprender canciones, buscando la musicalidad del texto.

Sesión en Escuela Teatro Madrid 




 Estudio Teatro Madrid y otras escuelas y locales de ensayo de Sala-mandra alquilan salas para multitud de actividades y eventos.


Una de las salas disponibles para alquilar en Estudio Teatro Madrid

Además de Estudio Teatro Madrid, otras escuelas trabajan con un enfoque alineado con el crecimiento personal, entre ellas:
En algunas escuelas se imparten talleres de teatro para niños y adolescentes; en otras, el teatro sirve para mejorar aptitudes personales y profesionales como la comunicación en público, el liderazgo o el trabajo en equipo. Otras se centran principalmente en la formación actoral de profesionales. 
Te dejamos un enlace  donde echar un vistazo a los espacios Sala-mandra  de teatro y ensayo

lunes, 9 de febrero de 2015

La fotografía, todo un arte

Actualmente la fotografía está considerada un arte, esto es, la cámara fotográfica al igual que el pincel y el lienzo se ha convertido en una herramienta imprescindible para que muchos artistas expresen sus emociones. Pero al igual que la mayoría del arte contemporáneo en la fotografía la idea que se vende es incluso más importante que la propia obra.

Voy a revelaros, nunca mejor dicho, algún secreto sobre la fotografía artística. Esta tiene que cumplir dos requisitos fundamentales: ser evaluada tanto por su realización como por el concepto que quiere transmitirnos.

Si consideramos la fotografía como algo más que una técnica, podemos mejorar la calidad y fuerza de la imagen cuidando también su aspecto artístico. En fotografía la composición tiene muchas más limitaciones que en otros medios artísticos, pues en ella el motivo condiciona en mayor grado el resultado que en la pintura, donde se parte de cero (lienzo en blanco).

En www.sala-mandra.es contamos con varios espacios que disponen de plató de fotografía con equipo de iluminación. Aquí puedes dar rienda suelta a tus habilidades como fotógrafo.

La Drecera-Estudio Fotográfico Es un espacio creativo low cost, en Barcelona, que cuenta con dos salas polivalentes. Una se utiliza como estudio fotográfico y la otra para realizar diferentes tipos de terapias.



Nave Jungla Local a pie de calle , en Madrid, con dos usos 1) plató de fotografía con equipo de iluminación y 2) taller de diseño y desarrollo de productos, proyectos y gestión cultural.








Y para finalizar, una pregunta ¿Por qué todo el mundo que se hace una fotografía en "La Torre de Pisa" finje sujetarla? Más tarde abres el plano y ves a mucha gente haciendo lo mismo.

Tenemos unas cuantas salas con plató de fotografía, aquí te enseñamos todas las demás:

-Anaga Eventos
-Boston Studio,
-El Manicomio y Estudio 3 Plato,
-La Sala Mayko
-Quédate en Blanco-Plato