martes, 9 de junio de 2015

Donde guarrear y hacer ruido: coworking para artistas y artesanos



El síndrome del inquilino trompetista lo padecen los artistas plásticos cuando buscan un estudio. Crean piezas de arte, sí, pero levantan polvo, provocan ruido, esparcen residuos y materiales, trabajan con  herramientas enormes, crean piezas que no caben por las puertas, etc... De ahí que conseguir estudio -que no esté en un polígono industrial del extrarradio-  no sea fácil. Por ello han nacido espacios céntricos de coworking  para artistas y artesanos.

Espacio 9, una nave  en el barrio de Legazpi, Madrid donde se encuentran escultores en hierro como Ana Djordjevic, ceramistas, pintores,  carpinteros, restauradores entre maderas, hierros, fieltros, polispan,.. y toda clase de materiales. Javier Serna lo montó hace un año y hoy acoge a unos 30 artistas. Es también un buen lugar para celebrar eventos  singulares  (de empresa, show-rooms,…) en un marco que rezuma creatividad y trabajo, muy próximo al Matadero , “aunque como son muy cool y muy institucionales, apenas nos consideran”, dice Javier y añade: “proporcionamos a los artistas un sitio y la posibilidad de utilizar bancos,  industriales,  tornillo o soldadora industrial, algunas herramientas básicas, aunque en muchos casos traen las suyas y las pueden dejar aquí". Además organizan showrooms de arte y artesanía y actividad de promoción de los artistas propios y ajenos.
Espacio 9, Legazpi

Espacio Oculto . “Usera no es la periferia; los precios en el centro hacen inviable que los artistas tengan estudios allí”, dice Guillermo Torres. Es un espacio de 2 plantas,  abierto y flexible, en el que las borriquetas y tableros reconfiguran las estancias cuando es necesario  para acoger eventos que allí se celebran. “Un grupo de Airbus celebró aquí un work team porque hay empresas que buscan  sacar a sus empleados de los despachos con moqueta y que se atrevan a pensar de otra manera”. Se trata de un centro muy activo en talleres de escritura, fanzine, fotografía, talleres literarios, "para descubrir lo oculto”. Entre los socios o coworkers se encuentran arquitectos, fotógrafos, diseñadores gráficos o de camisetas, mentes inquietas  en definitiva  como las sesiones de Kit Canibal .  


Espacio Oculto, Usera, Madrid
Además mantienen estrechas relaciones con TallerOmnívoros, otro espacio de creación artísticas en Vallecas porque conviene crear red de apoyo.
“Programamos todo lo que podemos para apoyar a los artistas que empiezan,

"¡Bienvenidos el guarreo y el ruido!", dice Sandra Soler, de La Manual, en Malasaña,  en medio de diseñadoras  de joyas, de ropa y complemento con prendas recicladas,  restauradores de muebles y artesanos de mobiliario a base de  neumáticos desechados, creadores de prendas con lana merina de Avila…”Esto es distinto a los espacios convencionales y silenciosos de coworking; en La Manual  buscamos gente que trabaje con las manos, entre música, polvo, ruidos y además cuentan con espacio para almacenar. Nacimos para echar una mano a artesanos y artistas que lo tienen difícil por los estrechos márgenes de venta y por las dificultades en la distribución del producto”.
Taller de joyeras. La Manual. Malasaña, Madrid
Se ocupan también de dar a conocer su producción y sus oficios  través de La Manual Open Day, una vez al trimestre donde, ver el trabajo en curso y asombrarse con las producciones que de allí salen.

Estos son algunos, pero en sala-mandra.es hay muchos otros lugares donde trabajar con las manos y además, donde celebrar cualquier evento.




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