miércoles, 25 de junio de 2014

Cocinar está en boca de todos

Los programas de cocina están creando tendencia en la televisión. Hace ya más de diez años que Karlos Arguiñano dio el paso y se lanzó a cocinar en directo para la gran pantalla. Desde entonces, y casi de la mano, la revolución causada por la gastronomía española ha tenido repercusión internacionalmente. El otro día, sin ir más lejos, me encontré a Arguiñano en la farmacia y le estaban pidiendo una receta.

Un programa de gran éxito es "MasterChef" en La 1. Este espacio presentado por Eva González no empezó nada bien su andadura en la cadena pública, pero poco a poco fue enganchando a la audiencia y finalmente acabó siento todo un éxito en nuestro país, en este talent show participan cocineros aficionados, cuyo objetivo final es dedicarse profesionalmente a la cocina. Luego salió "Top Chef" la diferencia con el anterior es que en este si son cocineros profesionales.

En nuestra web de www.sala-mandra.es nos gusta mucho la cocina y tenemos un tipo de salas en la categoría "para cocinar" un ejemplo sería cookingpoint.es







Imagen de Cooking Point












Este grupo de salas está creciendo como los concursos de cocina de televisión. Otro que también se encuentra en nuestra web es tallerdecocinadulcejuanita.com




Taller de cocina Dulce Juanita 









Cocineros como Juan María Arzak, Santi Santamaria o Ferran Adrià han protagonizado el resurgimiento de la hostelería y de la cocina de “autor”. Atrás ha quedado ese tiempo en el que los programas de cocina estaban relegados a las parrillas ( nunca mejor dicho) de la mañana con bajos índices de audiencia y dedicados exclusivamente a las amas de casa.

La cocina gusta tanto a grandotes como a chicotes. Y hablando de Chicote que os parece "Pesadilla en la Cocina". Un programa hecho en directo donde Alberto Chicote es el terror de los hosteleros descuidados. Chicote recorre la geografía española para salvar restaurantes al borde de la quiebra en un proceso que puede ser complicado, tenso y hasta doloroso. 

Y ya para finalizar, como quien no quiere la cosa, os dejo una pregunta. ¿Las albóndigas de Ikea están hechas de gente que no consigue encontrar la salida? Bueno, os dejo que se me va la olla...







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